sábado, 23 de junio de 2012

Crónica - Björk brilla con luz propia en Santiago


Después de muchos meses esperando, por fin llegó el ansiado día. Casi 10 horas de cola (desde las 12 y mucho allí aproximadamente) para conseguir una primera fila que nos permitiera a mi y a un amigo ver a Björk como se merece. Un frío que pelaba, y yo en manga corta. Y el escenario, delante de nuestras narices.
Dan las 10 y media y con una puntualidad increíble Björk sale a cantar "Cosmogony" entre gritos de aprobación. El concierto ya empieza conmoviendo. Sigue con "Hunter", una grandísima elección siendo uno de los mejores temas de uno de los mejores discos de la historia de la música. Momento épico: Thunderbolt. La bobina tesla baja del techo y comienza a emitir rayos al ritmo de la canción. Increíble. Después, toda una sucesión de grandísimas canciones (como las de toda su carrera) con momentos culmen como la poderosa "Crystalline", donde la islandesa me dejó anonadado lanzando fuegos artificiales por sus manos, la increíble "Nattura", con volcanes de chispas rojas y lluvia de fuegos artifiicales, o el grandioso primer final con "Mutual Core" y el final de verdad con la genial "Declare Independence". Ese momento es en el que saltas gritas y cantas como si no hubiera un mañana porque sabes que después se acabará el show. Un show memorable, en el que la cantante se atrevió a decir unas tímidas palabras en español (Grrrrrrracias, Qué pasa!, Hola o Viva la España!) y en el que la vi bastante más sociable que en otros conciertos. Volvería a ir sin duda alguna, porque Biophilia, y más sus directos, es una experiencia que todo el mundo debería probar.